Abre los ojos. Ten una ilusión.
Imagina tener un avión de papel que lanzas desde un sitio y llega a otro lugar. No sabes a dónde va a parar pero igual lo ve otra persona y lo lanza al aire para que se vaya volando a otro sitio. Eso demostraría que alguien confía en ti y que eso ha llegado hasta allí por algo. Ten una ilusión y no la pierdas hasta que llegue a donde quieras.
Por algo se dice «Si quieres, puedes». Llega hasta lo más alto aunque vayas a bajar después, pero al menos disfruta mientras estés arriba. Hay cosas que sólo pasan una vez y no se volverán a repetir.
P.D: No sé hacer aviones de papel, pero sé crear una ilusión.
es precioso, ya te lo he dicho.
GRACIAS(L)
Me alegro de que te haya gustado!
Lo que te decía, no sé en qué me he inspirado! 🙂
vendrá de familia.
Ya lo sabes, no leía algo tan lleno de vida desde hacía tiempo.
Sabes cómo llegar al centro de nuestro ser y sacar esa espinita clavada en nuestro interior.
Tequiero (L)
Gracias Sandra, no me esperaba que fuese a gustarte tanto! ^^
Me gusta. Sin embargo, toda ilusión constituye un error poetizado.
Un abrazo.