Cómo sobrevivir a 2º de bachillerato: semanas 6,7 y 8.

Estas semanas se han basado en empezar exámenes de evaluación.

Y son lo peor. Aún queda el gordo de historia y el de filosofía. Las dos mejores asignaturas. Las dos que te dan a elegir en la fase general de PAU. Al principio quería irme por historia, me estudio lo que pasó de un siglo o de otro y ya con eso lo saco. Pero teniendo en cuenta lo que me cuesta sacar un parcial y las horas que le dedico a ello, se me quitan las ganas, teniendo en cuenta que filosofía me parece mil veces más bonito y reflexivo. Te hace pensar, entender formas distintas de ver la vida. O lo que a todos nos intriga, lo que hay después. O el origen de ella.

Historia no. Ocurrió esto, esto y lo otro. Punto. Porque sí, porque a Fulanito número nosequé de nosedonde le dio por hacer esto, la gente no estuvo de acuerdo, entonces se armó la gorda y todos a pegarse tiros. Luego claro, vienen las crisis, las evoluciones económicas correspondientes y los cambios en la cultura, sociedad y avances tanto médicos, tecnológicos, teológicos,… etc. Y si no lo entiendes, te lo estudias al pie de la letra, lo sueltas en el examen de tirón y a correr.

Que sí, que vale, que es útil, es cultura general y aporta mucho saber de lo que pasó hace siglos y porqué estamos aquí de esta manera, con estos problemas o con estos avances. Pero digo yo…

Si todos los temas que tenemos que dar en segundo de bachillerato y la cantidad de tiempo que invertimos en ello pudiesen darlo entre primero y segundo… ¿No sería este año de preparación de selectividad algo más relajado y con el que no meternos miedo? Nos examinan en 1º y si no aprobamos, peor para nosotros. Luego nos lo repasan en 2º y ya nos lo sabemos el doble de bien.

No sé, es mi opinión, igual podría disfrutar al menos un poquito lo que estudio de historia y tratar de aprender algo. Porque no tengo ni idea de historia y estoy empollando por empollar, soltarlo en un examen y no volver a estudiarlo nunca más. Y sinceramente, así no disfruto. Ni me motivo. Ni le cojo amor a la asignatura. Por mucho que me guste la profesora de este año y lo mucho que se esfuerce en hacer las presentaciones lo más entretenidas posibles. Porque sí, ella es una buena profesora, pero si el programa de historia fuese más reducido o tuviésemos más tiempo para darlo todo, seguro que la asignatura podría llenarme un poco más.

Filosofía es más surrealista y trata de echarle imaginación y creerte todo lo que te cuentan. Luego encima puedes discutirlo con gente que haya estudiado lo mismo y salen conversaciones la mar de interesantes. Con historia… Puedes mencionar hechos históricos y quedas como un rey.

Así que ahora, creo que en selectividad me veo haciendo Filosofía en vez de historia. Ya veremos si me arrepiento o no.

Otoños entrañables

¿No os parece increíble como lo más azul que nos cubre, a eso de las seis de la tarde, se tiña de todos los colores durante minutos? ¿Que el cielo se vuelva rosa fuerte, naranja, amarillo, morado, restos de azul del día? ¿Que las nubes se doren y que según va bajando el sol, vayan cambiando sucesivamente los colores hasta que el sol se apaga y se esconde para anunciar el comienzo de la noche? Cuando el frío otoño parece que se llena de calor y lo manifiesta en el cielo…

Sinceramente, me parece una de las cosas más bonitas que se puede apreciar de estos meses en los que los árboles se tiñen de naranja, amarillo y tonos rojizos perdiendo el verde vivo que les caracteriza de los meses de calor. Dicen que el otoño es una estación triste en la que vuelven los días grises de lluvia y tristeza, pero va a ser verdad que en realidad es de las estaciones más coloridos del año junto a la primavera en la que renacen las flores y se llenan los bosques de amapolas que nacen tímidamente en algún rincón.