Abre los ojos. Ten una ilusión.
Imagina tener un avión de papel que lanzas desde un sitio y llega a otro lugar. No sabes a dónde va a parar pero igual lo ve otra persona y lo lanza al aire para que se vaya volando a otro sitio. Eso demostraría que alguien confía en ti y que eso ha llegado hasta allí por algo. Ten una ilusión y no la pierdas hasta que llegue a donde quieras.
Por algo se dice «Si quieres, puedes». Llega hasta lo más alto aunque vayas a bajar después, pero al menos disfruta mientras estés arriba. Hay cosas que sólo pasan una vez y no se volverán a repetir.
P.D: No sé hacer aviones de papel, pero sé crear una ilusión.