Cómo sobrevivir a 2º de bachillerato: semanas 30-33 //18

Esta semana acabamos exámenes y con ellos, damos por finiquitado el curso en el que teníamos que conseguir una media más o menos decente par hacer selectividad con algo más de tranquilidad o no. Con tener un 6 en el curso, si sacas un 4 en la fase general, tienes la selectividad aprobada. A eso, los que necesitan más puntuación, con las materias específicas podrán subir nota de la fase general y aspirar a sacar ese 12,68 o 13,54 y salir en las noticias por ser las personas que tienen las notas más altas de selectividad.

En mi caso, esta evaluación me han quedado dos, latín y filosofía, pero sacaré ambas. La primera para quitarmela ya de encima porque después de historia es la segunda a la que le tengo más asco. Filosofía me ha dado rabia porque cayó Ortega en el examen y me cae muy bien, pero como me di la empollada del día de antes porque había estado muchos más días centrada en sacar historia, al final la noche de antes no me sirvió para aprobar. Pero HE APROBADO HISTORIA. Desde hace dos semanas vivo en el mundo feliz donde no hay clases de historia y en su lugar puedes acoplarte a una clase en la que estén dando filo.

Esta semana son los últimos 4 días de clase, este lunes 21 me gradúo y de ahí al 5, 6 y 7 de junio hay clases para repasar. En un mes exacto este suicidio colectivo habrá terminado. Con ellos, 33 semanas de parciales día sí y día también están finiquitadas. Después de 12 años, he terminado el colegio y me meto en la vida universitaria.

A estas alturas aún tengo dudas de qué quiero hacer. En Septiembre quería hacer Comunicación Audiovisual en IE University, pero ahora está descartada. A mediados me dio por Comunicación Publicitaria en la UEM. Luego apareció Liderazgo Emprendedor e Innovación en Mondragón, que ahora me ha echado hacia atrás porque creo que no es realmente lo mío y ahora estoy de nuevo por Comunicación Publicitaria en la UEM, para combinarlo con The Busines of Fashion y dos cursos similares en el Instituto Maragoni, cuyas clases se impartirían durante tres semanas en Londres. Aunque igual me planteo Product Design  en University of the Arts London, tras hacer un mini curso similar durante un mes y si me gusta mucho, me cambio de carrera. Total, de Londres a Madrid hay aviones directos y te plantas en un sitio u otro en una hora y media o así. Además Londres es una ciudad que no me canso de visitar. Lo único que me deprime es su falta de horas de sol, pero por lo demás, me encanta.

Desde pequeña me ha encantado el mundo de la moda (pero no el diseño, ya que dibujo fatal). Si puedo estudiar algo que me permita estar en un departamento de publicidad o marketing dedicándome a algo de este mundo, creo que estaría bastante contenta. Si además de eso, durante cuatro años de carrera puedo irme a Londres tres semanitas cada verano a estudiar algo para ampliar mis conocimientos, desde luego, me apetece muchísimo. Pero quién sabe, igual de aquí a dentro de tres años me apetece montar una piscifactoría. No sería la primera a la que le da por algo así.

Ahora mismo estoy hecha un lío, así que me voy a centrar en sacar el curso con la mejor nota posible, aprobar selectividad y luego ya veremos. Además de eso, en un mes estaré disfrutando del mejor verano de mi vida, ese que sólo tienes una vez que dura tres-cuatro meses y puedes hacer lo que te de la gana.

It’s the final countdown.

Ah, lo he estado twitteando, pero para los que no me sigáis porque lo tengo con candadito: el pasado jueves 10 de mayo cumplí los 18. Ha sido el cumpleaños más especial de todos, lo he celebrado por todo lo alto y con las personas a las que más quiero. Entre ellas, mis padres y él. Mis padres han puesto todo de su parte para que haya podido pasar estos tres días de celebración de la forma más bonita posible, creo que no puedo estar más feliz, aún me dura la alegría. Él ha estado ahí para dedicarme su tiempo y más a pesar de tener muchísimo trabajo estos días. Gracias por todo.

Tic, tac, tic, tac…

Se acaba mi verano, esos dos meses y medio de no hacer nada que se hacen esperar tanto durante el curso. Toca empezar. Mi último año de colegio. El año de ser los mayores del cole a los que todo el mundo mira con envidia porque son los que llevan ropa de calle, salen antes, terminan las clases cuando los demás están con exámenes de la 3ª evaluación, terminan el colegio antes que ninguno y tienen fiesta de graduación por todo lo alto. Este curso se podrá hacer llevadero si tenemos en cuenta la vida fuera de las mesas, pizarras, profesores, exámenes, notas y agobios. Amigos y gente especial que harán posible que esta etapa que pone punto y final a mi vida escolar sea más amena, alegre y animada.

Sí, suena maravilloso pero seguro que en realidad es el peor curso al que me enfrento en mi vida escolar y todas las «ventajas» que ponen, lo hacen en realidad para hacerte más llevadero que te están agobiando día tras día. El curso que se pasa volando y en donde vas cuesta abajo y sin frenos (que ojalá sea cuesta arriba pisando el acelerador). Y no quiero empezar. Me quedaría en 1º repitiendo todo lo que he hecho para subir nota. Que esa es otra ¡la media! esa que cuenta un 60% en selectividad y por la que reclamas hasta la última décima en cada examen para que te la suban como sea.

Selectividad, eres el terror de las nenas, tía. Para que luego no seas tan dura como pareces, pero en la que nos jugamos tanto… Eso de hacer cuatro exámenes obligatorios que aprobándolos puede que no lleguen para hacer la carrera que quieres (si es que ésta pide mucha nota) y tener que hacer más exámenes extra para llegar a la nota no es justo. Antes no sé como sería, pero seguro que no tenía nada que ver y que al estar en la edad de protestar por todo protestamos sin razón.

Pero bueno, eso es el mundo de las universidades públicas, en las privadas ese problema no existe. Con aprobar entras y por eso dicen que es la universidad de los tontos. Pero no voy a entrar a discutir porqué una es mejor que otra, esos debates ya me los como en muchas ocasiones. El caso es que saques la nota que saques, estudies donde estudies y trabajes en lo que trabajes, tienes que pasar por selectividad. A no ser tambien que te vayas por FP y te ahorres las agonías. Pero no, tampoco es mi caso. Soy masoquista y me apunto a eso de hacer selectividad, que dicen que hay ambiente y que al final de exámenes se juntan muchos y se van de fiesta para celebrar que se acabaron los exámenes.

Luego vienen casi tres meses de vacaciones. Lo que dicen que son las vacaciones de tu vida. Y espero que así sea porque voy a esforzarme este curso por tener un verano bien merecido y hacer todo lo que deseo hacer el verano que viene. Pero luego toca universidad y… De ese mundo ya os hablaré en un año.

Deseadme suerte, empieza mi cuenta atrás.

P.D: Cuando sepa la fecha exacta de selectividad pondré en marcha una cuenta atrás que me indique los meses, semanas, días, horas, minutos y segundos que me quedan para esos días. Sí, soy así de… no sé cual es la palabra que encaja mejor, porque previsora no es ¿desmotivadora? ¿agonías? Si encuentro la palabra perfecta, la añadiré a continuación.

Dicen que es verano…

Y yo me lo creo. Es martes miércoles por la tarde y ya no sé en qué día vivo. Esta es la esperada sensación que añoraba tener. La de no saber qué día es hoy de la semana y mucho menos día del mes. Con unos cascos y música alta sonando estoy escribiendo este post.

He abierto Spotify y he dejado puesta una lista de reproducción de Muse. Este último mes entre unos y otros, me han enganchado bastante al grupo. Suenan bastante bien. Las introducciones están fenomenal, de algunas canciones es lo que más me gusta.

Estoy tranquila y sin nada que hacer. Hoy por fin es verano de verdad y no primavera maquillada de un calor al que ha costado llegar. Se presentan dos meses y medio de vaguear en casa, piscina, tomar el sol, cenas con amigos, algún que otro viaje, fiestecitas…

Claro que este verano no se podría presentar si no hubiese aprobado el curso de 4º. Han sido diez meses de trabajo, pero he de admitir que no tan duros como el año pasado. Me fui por letras y me quité biología, física y química y matemáticas difíciles. En su lugar he tenido unas matemáticas sencillas que me han servido para aclarar dudas de otros cursos, reforzar conceptos y aprender alguna que otra cosa nueva. He tenido latín, que me ha costado entenderlo al principio pero con un poco de estudio he conseguido sacar la asignatura. Finalmente como optativa he dado Iniciativa emprendedora, una asignatura nueva que ha sido como una versión light de economía que me ha servido apra meterme un poco en el mundo de la empresa, aprender bastante y ponerlo en práctica imaginando que formaba una empresa por mi cuenta. Una muy buena experiencia.

Sinceramente, creo que ha sido un curso fácil. Podría decir que para compensar con el anterior. Ahora me enfrento a bachillerato yéndome por sociales. Tengo ganas, pero estoy algo agobiada porque todo el mundo me ha dicho que el cambio de ESO a bachillerato es muy brusco y que hay que esforzarse por lo menos, el triple. Si eso es todo, tendré que poner más codos y ajo y agua. Que estas notas ya cuentan para selectividad y hay que currárselo bien bien. De momento, a disfrutar del verano, que luego se echará de menos.

P.D: En el blog, ya he puesto una foto parecida a esta, pero quería ilustrar el post con alguna imagen y no se me ocurría cual, así que he elegido esta misma, que creo que no desentona tanto.

Audio: Undisclosed desires