Por teléfono…
-¿Me quieres?-
-¿Porqué me preguntas algo de lo que ya sabes la respuesta?-
-Porque quiero que me lo digas otra vez…
-Te quiero y eres la única persona a la que quiero de esta manera-
-Vale, hazme un favor ¿puedes decirme eso mismo mañana en persona?-
Al día siguiente.
-¿Puedo decirte una cosa?-
-¡Espera, espera! Cuando estemos en el teleférico…-
-¿Porqué? ¿Es que sabes lo que te voy a decir?-
-Me hago la idea, soy así de creída-
-Pues igual no es lo que tú crees… ¿Y si no te gusta lo que te voy a decir?-
-Te tiro del teleférico para que caigas en medio de la Casa de Campo-
En el teleférico.
-Te quiero Claudia-
-Ahora es cuando te miro e inmediatamente te beso…-
Cenando.
-Me da miedo pensar que pueda pasar cualquier cosa y todo se acabe-
-¿Porqué piensas eso?-
-Porque a veces cuando parece que todo está perfecto resulta que… lo dejas, así, de repente y a veces te pilla por sorpresa. Que crees que todo está bien y se te acerca esa persona y te dice de que os deis un tiempo y luego no quieres estar más así y se acaba. Y no quiero que pase eso, quiero disfrutar cada día contigo porque ahora no quiero que nadie más te sustituya. No quiero imaginarme con otra persona. Tampoco quiero creer que soy una ilusa por pensar esto. Es sólo que tengo miedo de que se acabe y perderte-
La mesa es lo que nos separa. Te levantarías en medio del restaurante para plantarle un beso, pero hay que guardar las formas y esperar a que venga el postre, luego a la salida ya podrás. Entonces te limitas a mirarle fijamente, en un silencio que no es incómodo. De esas miradas que lo dicen todo y hablan por sí solas. Y entonces cuando vas a hablar para decir algo te corta diciendo:
-Eres la persona más importante que tengo y a la que más quiero-
Entonces acercas la mano a la suya para que te la coja y te de un beso en ella.
Porque cuando estás con tu pareja sabes que para estar donde estás ha tenido que pasar un tiempo para que os conozcáis, aprender cuales son sus fallos y defectos, las cosas que le gustan y sus virtudes. Para eso hacen falta meses, años y cuando crees que la conoces de verdad, aún tendrá algo con lo que volverte a sorprender. Dicen que nunca se acaba de conocer a una persona ¿verdad?
precioso cariñito, me encanta, pero en el teleferico no te dije solo te quiero 😛
lo sé, pero había que resumir el bonito día en tres partes 😛
es como si yo hubiese escrito este texto!
me siento super identificada Clau! ^^