Se llama historia. La culpa no es nuestra por no estudiar, por no estar motivados, por querer estar siempre de fiesta y pasando de estudiarnos unas revoluciones que ya ocurrieron en su día y no nos importa el porqué.
La culpa es suya. De esos profesores desmotivadores que no saben dar bien una clase para captar nuesstra atención siendo divertidos u originales. Vale, no, no necesitamos que nos bailen una jota mientras se pasean de una esquina de la clase a otra gritando cómo fueron las Revoluciones Liberales Burguesas. O el Imperialismo colonial. O las ideologías del movimiento obrero. Pero que se den un poco de chispa, que para los últimos años que nos quedan de estudiar esta asignatura obligatoria, podamos recordarla como unas buenas clases, que sirvieron para algo y recordar a ese profesor tan bueno que a todos nos gustaba.
Que venir a clase, abrir el libro y pintar los párrafos con el subrayador de color, para eso me quedo en mi casa y hago lo mismo. Yo tambien sé leer y subrayar, gracias ¿me puedes enseñar algo que no sepa? Las clases no son solo poner codos, son explicaciones, explicaciones bien dadas, aunque en historia es más contar un tema y aprendérselo sin más.
Lo de decir «es que no lo entiendo» y que te respondan «es que no hay nada que entender, es así porque es así, si no te lo aprendes, estás suspenso» es acabar siendo unos loritos que hablan sin saber, qué dicen y repiten lo mismo que sus compañeros pero que no se sabe de lo que se habla.
Pues no. Yo así no aprendo. Y me negaría a tener que aguantar más clases así, pero no queda más remedio. Hasta que los profesores encuentren maneras de motivarnos, de enseñar bien, buscar recursos más innovadores para dar sus clases y no de leernos libros sin más cuando eso lo podemos hacer nosotros sin ningún misterio en casa.
Cuando aprenda algo, valoraré esta asignatura. Mientras tanto seguirá siendo la más odiada. Por mí y por todos mis compañeros.
ACTUALIZACIÓN: He aprobado historia, pero esto no quita que me gustaría que las clases se dieran de otra forma.
Como tantas otras personas en este mundo, yo también me plantée por qué historia era tan aburrida. Mi humilde consejo como persona que pasó por esa misma situación y que me salió bien la jugada es que busques alguna forma en la que tu sientas interés por la historia (wikipedia, un juego de mesa tipo risk, alguna aplicación en internet que te vaya explicando/preguntando) y se lo propongas a tu profesor diciendole que a tí y tus compañeros os ha resultado más fácil estudiar así que no subrayando un libro.
Con mis 24 añazos (ironia OFF) estoy empezando a aprender que si queremos que cambie el mundo, somos los primeros que tenemos que arrimar el hombre y currarnoslo, porque toda la gente por encima de 50, ya no estan para meterse en según que berenjenales.
Animo con la historia!!
He leido de rebote esta historia y me he sentido
identificado. De joven me aburría soberanamente la historia, tanta
cifra, tanto hecho pasado que recordar… y sin embargo ahora,
aunque informático de profesión, soy un apasionado de la historia.
¿Por qué? porque la historia es apasionante. El problema con las
clases de historia puede estar en los currículos, si los profes
tienen que dar una determinada cantidad de materia a veces no hay
más remedio que darla a toda leche sin pararse en los detalles, lo
que la hace aburrida y tediosa. Además la historia no cambia, por
lo que darla todos los años puede hacer perder motivación al
profesorado. Mi idea para impartir historia no sería dar tanto dato
y tanto hecho histórico, sino centrarnos en anécdotas e irlas
encadenando formando un todo. Por ejemplo, en Roma la caída de la
república y la llegada del imperio te la sueltan con un rollo de
lucha de clases entre patricios, plebeyos, etc. de Julio César te
pueden hablar un par de párrafos y los pierden hablando de cosas
aburridas como reformas de leyes, impuestos, etc. Contando dos o
tres anécdotas de la vida de Julio César puedes hacerte una idea de
ese periódico histórico de forma más amena, por ejemplo cuando lo
raptaron los piratas y se ofendió por el poco rescate que pedían
por él (lo que da una idea de lo atrevido del personaje), etc. etc.
Lo dejo que este comentario empieza a parecer una clase de
historia, 😀