En una clase de piano cualquiera, después de haber practicado mil y una veces las notas de la intro de la canción de Pienso en aquella tarde…
-¿Para qué está ese espejo en la pared?-
-Para que los profesores se fijen en la colocación de las manos de cada alumno sobre el piano.-
Minutos después eso daba igual, había dos personas reflejadas en ese espejo, y no precisamente reflejaban las manos de un alumno tocando el piano.
-No suelo hacer esto por cualquiera-
-Un ratito más…-
-Sabes que me quedaría aquí más tiempo, pero me están esperando fuera y debería irme. Ya hablaremos…»
Cuatro meses después…
140610*