Las cosas salen mejor cuando no las piensas.
Cuando no hay nada planificado.
Cuando algo surge y ya está.
Cuando no sabes que va a pasar y sin pensarlo pasa.
Eso lo convierte en algo especial, porque pasó sin que estuvieras pensando en ello. Al fin y al cabo sale mejor que cuando quieres que pase algo. Cuando esperas que ocurra algo y haces lo que sea para que eso al final suceda, acaba siendo falso y pierde todo el valor que tiene. Como cuando actúas en el escenario haciendo una obra de teatro. La única diferencia, es que en el teatro, haces que lo planifcado sea natural. Al contrario que en la vida real, cuando no eres un personaje y tratas de ser tú mismo.
Haz que las cosas ocurran, pero no pienses en cómo hacer las cosas para que sucedan de verdad, si quieres que pase algo, pasará, pero no lo busques, así perderá emoción.
por lo demás, genial 😉