Hoy no tengo inspiración. Ni hoy, ni los días que llevo intentando pensar en algo de lo que escribir. Hace una semana que me planteo que ya toca poner algo nuevo aquí y no hay manera de que salga algo.
Una vieja amiga y compañera de clase, recomendaba de vez en cuando hacer escritura rápida. Escribir lo que estás pensando en ese momento sin que importe lo que digas, escribir sin sentido, pero que luego todo tendría un significado. Es lo que estoy intentando hacer ahora.
No sé si será el estar de vacaciones, llevar días sin estar con mis amigos de siempre en Madrid, sin él, echar de menos o qué. Quiero pero no puedo y eso me pone de mal humor porque casi siempre tengo algo de qué escribir y no me cuesta.
No te puedes obligar a inspirarte. Eso es algo que viene porque sí, cuando ves, escuchas o descubres algo que te hace pensar. No puede ser que en un mes no me haya inspirado para escribir. Y me niego a abandonar el blog por no hacerlo. Por eso escribo hoy, para dar señales de vida. Pero todo va bien. En serio. Aunque esté de mal humor en este momento.
Ahora me sale un post de haber escrito por escribir. Estoy cabreada y no me gusta, pero sin querer se me ha ido la mano al botón de publicar.
él tambien está sin ella 😛
lo sé 😦